Préstamos con intereses superiores al 300%

No acabó el abuso con la sentencia del Tribunal Supremo. Se pueden ver en el mercado, en plena crisis del Coranavirus y con las familias muy tocadas en lo económico, ofertas de «Préstamos Rápidos» y «100% online» con TAEs que superan el 300%.

Lo denuncia la OCU en un comunicado y lo hemos comprobado en malditatarjeta.es

La clave está en que las empresas han acortado los plazos al máximo y, por otro lado, han ampliado los límites de sus préstamos. Si hace un tiempo se limitaban a los microcréditos, ahora ofrecen cantidades superiores; muchos hasta 4.000€. En estos casos, los plazos se alargan hasta la eternidad con intereses nominales que rondan el 5% mensual que acaban en Tasas Anuales de cerca del 80%.

Pero son en los créditos a muy corto plazo los casos en que la TAE se dispara. Préstamos para cantidades muy pequeñas (500€) a devolver en el plazo de 1 mes, con la Tasa de Interés Nominal Mensual del 10% se disparan a una TAE de más del 300% al cargarle las comisiones de la apertura y constitución, con mínimos muy elevados, a un solo recibo.

Dirán que el riesgo es alto, pero en su mano está el conceder o no el préstamo. Desde luego, sigue siendo un negocio redondo para las entidades prestamistas. Sigue sin haber una normativa que establezca límites claros y, pese a la sentencia del Tribunal Supremo y mientras las entidades que comercializan este tipo de créditos personales a través de tarjetas revolving empiezan a aplicar a sus productos nuevos tipos de interés de alrededor de un 20%, las entidades que se dedican al negocio del crédito rápido no parecen haberse dado por aludidas.

Pero mientras estas empresas se reservan el derecho de aplicar de manera unilateral el interés que les parezca conveniente o la invasión de la privacidad que se produce a las primeras de un impago; que puede acabar, además, con la inclusión en un fichero de morosos o la venta de la deuda a una agencia de recobro, muchas veces por un importe muy inferior a la deuda misma; al usuario sólo le queda la opción de reclamar ante los tribunales.

La novedad es que ahora esos tribunales empiezan a darles la razón a los usuarios y obligan al prestamista a devolver los intereses de toda la operación al anular el contrato de préstamo. Pero aún en ese caso, el prestatario está obligado a devolver el capital que quede pendiente; con lo que las entidades ven ahí un escudo tras el que protegerse y siguen aplicando intereses abusivos a sus nuevos clientes.

En Maldita Tarjeta estamos para ayudar a las personas atrapadas en este esquema perverso. Dejamos abajo los comentarios abiertos a las dudas generales. También pueden utilizar el formulario general para nos pongamos en contacto con ellas y que podamos estudiar su caso de manera personalizada.