Los jueces anulan los contratos usuararios obligando a las entidades a pagar desde el primer céntimo cobrado
Y, en algunos casos, desde la primera peseta.
Ya no es la diferencia entre el interés usurario y el normal del dinero, sino que las entidades se ven obligadas a devolver todo lo cobrado desde la firma del contrato: intereses, comisiones, gastos, renovaciones, etc.; incluso los cargos cobrados por aquel recibo que devolvieron o del uso de un cajero; más los intereses legales desde el momento en el que cobraron todos los gastos. Absolutamente todo lo que hayan cobrado desde el momento de la firma del contrato de tu tarjeta revolving.
Es lo que ha logrado nuestro cliente, algo que podrás comprobar con tus propios ojos si haces click en la imagen y descargas una copia de la sentencia.